Aceite esencial de Lavanda

El Aceite Esencial de Lavanda se obtiene mediante el método de destilación de arrastre con vapor de las hojas y las flores de la lavanda, científicamente conocida como Lavandula angustifolia. Este aceite esencial es ampliamente reconocido por su amplio rango de propiedades beneficiosas que incluyen ser calmante, relajante, antiespasmódico, antiinflamatorio, cicatrizante, antiséptico y analgésico. La lavanda es uno de los aceites esenciales más populares y versátiles debido a sus beneficios terapéuticos diversos. Su propiedad calmante y relajante lo hace efectivo para reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño y elevar el estado de ánimo. También es conocido por aliviar los dolores menstruales y musculares, y su capacidad cicatrizante favorece la curación de heridas y quemaduras. Es un aliado en el cuidado de la piel, ya que previene las infecciones cutáneas y el acné, y calma las picaduras de insectos y las irritaciones de la piel. Su aroma suave y floral lo hace una fragancia popular en productos para el baño y el cuidado personal.

Cuidados

• Almacenamiento adecuado: Conserva tus aceites esenciales en frascos de vidrio oscuro y guárdalos en un lugar fresco, oscuro y lejos de la luz solar directa. Esto ayuda a preservar su calidad a lo largo del tiempo.
• Dilución: Los aceites esenciales son extremadamente concentrados y deben diluirse antes de su aplicación en la piel. La dilución se hace con aceites portadores como aceite de coco, aceite de almendras dulces o aceite de semilla de uva. Una regla general es usar 3-5 gotas de aceite esencial en 10mL (casi dos cucharadas) de aceite portador.
• Prueba de sensibilidad: Es importante tener en cuenta que, si bien los aceites esenciales son productos naturales derivados de plantas, algunas personas pueden ser alérgicas o sensibles a ciertos compuestos presentes en estos aceites. Antes de aplicar un nuevo aceite esencial en tu piel, realiza una prueba de sensibilidad en una pequeña área. Aplica una pequeña cantidad de la mezcla diluida en el antebrazo y espera 24 horas para asegurarte de que no haya reacciones alérgicas o irritaciones.

Modos de uso

• Aromaterapia: La aromaterapia es una forma efectiva de aprovechar los beneficios de los aceites esenciales. Puedes usar un difusor de aceites esenciales para dispersar el aroma en el aire o respirar su fragancia directamente de un pañuelo o de tus manos después de frotar unas gotas de aceite esencial. También puedes agregar unas gotas de aceite esencial en un recipiente con agua caliente y luego respirar los vapores con cuidado con una toalla cubriendo tu cabeza.
• Masajes: Los aceites esenciales son ampliamente utilizados en masajes terapéuticos. Diluye el aceite esencial en un aceite portador y aplícalo sobre la piel. El masaje puede ayudar a relajar los músculos, aliviar el estrés y mejorar la circulación. Cuando apliques aceites esenciales en la piel, evita el contacto con los ojos y las membranas mucosas. Algunos aceites esenciales son fotosensibles y pueden causar una reacción en la piel cuando se exponen a la luz solar o a la radiación ultravioleta (UV). Esta reacción puede manifestarse como enrojecimiento, hinchazón, irritación, quemaduras o manchas en la piel. Por lo tanto, es importante tener precaución al usar aceites esenciales fotosensibles, especialmente si planeas estar al aire libre bajo la luz del sol.
• Baños de aromaterapia: Agregar unas gotas de aceite esencial a tu bañera o al piso de la ducha. Asegúrate de que el aceite se mezcle bien con el agua antes de entrar.
• Compresas: Las compresas empapadas en una mezcla de agua caliente y aceites esenciales pueden aplicarse sobre áreas específicas del cuerpo para aliviar dolores o inflamaciones.